Mediación: El sistema de justicia alternativo, más rápido y conveniente
En cualquier negocio o transacción uno de los elementos más importantes es el instrumento legal donde se establezcan las reglas del juego, ya sea un contrato de crédito en el caso de un préstamo, o un contrato de inversión; estos instrumentos son donde se bajan a papel las obligaciones y los derechos de las partes que formen parte en dicho negocio o transacción.
¿Por qué es importante tener instrumentos legales?
Seguro han escuchado que: “Las palabras se las lleva el viento”.
Al establecer por escrito las reglas, y firmar las mismas, ese instrumento tiene validez legal. Esto quiere decir que si alguna de las parte no cumple con lo que se establece ahí, la contraparte tiene derecho a cierta retribución.
Pero ¿cómo establecemos que una parte incumplió? Y, ¿cómo sabemos a qué retribución tiene derecho la parte afectada?
Para eso existe en México el Sistema Judicial. Esa instancia de Gobierno es la que resuelve este tipo de controversias. Esto se resuelve en los juzgados, mediante un juez, que al tener todos los elementos sobre la mesa (siendo uno de los más centrales el contrato que se haya firmado), dicta una sentencia.
Ahora, ¡imaginense la cantidad de controversias que se pueden dar un país del tamaño de México!; porque esto aplica no solo a los negocios, sino a temas familiares, civiles y de todo tipo. Como podrán imaginarse estas instancias están sumamente saturadas. Los tiempos de respuesta suelen ser muy lentos y esto hace que muchas controversias queden años sin resolverse y las partes afectadas años si ser retribuidas. Esto genera pocos incentivos a que la gente haga negocios, y a que en general alguien quiera invertir en el país.
Es por esto que en 2014, empezaron las primeras generaciones de Mediadores a trabajar para solucionar los conflictos a través del diálogo entre las personas involucradas sin necesidad de ir con un juez, ya que da oportunidad a las partes para ponerse de acuerdo a través de la voluntad, la cooperación y la comunicación. Esto se hace a través de una mediación, ante un Mediador.
¿Quién puede ser mediador?
El mediador deberá estar en posesión de título oficial universitario o de formación profesional superior y contar con formación específica para ejercer la mediación, que se adquirirá mediante la realización de uno o varios cursos específicos impartidos por instituciones debidamente acreditadas.
El Mediador es una persona particular, previamente autorizada y capacitada, quien facilita el diálogo y documenta los acuerdos. Por lo tanto lo que podía tomar meses o inclusive años (un juicio) ahora toma un par de horas. Lo más interesante de esto, es que los acuerdos se inscriben en el Sistema Alternativo de Justicia y tienen carácter de “Juzgado”; es decir, si alguna de las partes incumple y se rehúsa a retribuir a la contraparte, se puede ir con un Juez, mostrarle la mediación, y este termina la controversia sin tener que dedicarle más tiempo.
Es por eso que, en briq.mx, en el caso de los proyectos que llegan a retrasarse o donde se requiere ejecutar una garantía, buscamos siempre la opción de llegar a un acuerdo vía una mediación, con el fin de agilizar el tiempo y condiciones para conseguir el pago del proyecto. Hemos firmado ya varios convenios de mediación, y somos testigos de la agilidad que tienen y cómo simplifican un proceso que en juicios podría tomar meses o años.
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